15 octubre 2011

Drabbles


Tema: 1. Inicio
Personajes/Pareja: JaeMin
Rating: PG-13
Palabras: 571
Advertencias: Angst
Disclaimer: Ya me gustaría conocerlos personalmente y saber lo que hacen, pero no. Esto es ficción. Y ellos se pertenecen a sí mismos.
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1. Inicio




Está quieto, en silencio, mirando sin ver. La vida fluye allá abajo, iluminando la noche entre neones y letras brillantes, entre coches y personas que ríen con facilidad. Pero no puede verlas ni oírlas, aislado en ese décimo piso que bien podría ser una galaxia lejana, donde no hay luces, ni sonidos, ni personas... Donde las risas se antojan extrañas, desconocidas, completamente ajenas a él, como si jamás las hubiese experimentado por sí mismo.

Pero no le importa. Sólo es un número más en la lista de cosas que ha perdido, lejos, muy lejos de esos primeros puestos por los que daría la vida. Jaejoong es consciente de que si sigue respirando es porque no tiene control sobre sus pulmones, ni puede dominar los latidos de un corazón que se obstina en seguir golpeando su pecho, constriñendo, castigando. Un corazón que mucho tiempo atrás dejó de ser suyo, que dividió en cuatro partes y entregó gustoso sin pararse a pensar en el incierto futuro.

No dejó una parte para sí, aunque fuese pequeña. Una parte que le permitiese aislar su interior del mismo modo en que había aislado su cuerpo. Una parte a la que poder aferrarse para dejar de pensar y de sentir. Donde olvidar, olvidar, olvidar...

Lo peor es que, si regresase al pasado, volvería a hacerlo. Porque arrepentirse de lo mejor que ha tenido en la vida sería como negar su existencia. Y eso lo mataría con más eficacia que cualquier veneno. Si es que se puede decir que ese guiñapo que apenas se tiene en pie, parado frente al inmenso ventanal de ese hotel sin nombre, sigue vivo.

No puede soportar tenerlos lejos. Duele, perfora, destruye. Lo convierte en un ser irracional, una sombra de quien fue. Confuso, perdido, incapaz de avanzar o retroceder, o tan siquiera de mostrar emoción. Porque si deja salir todo lo que fluye en su interior no habrá marcha atrás, todo será real, irrevocable, devastador... todo habrá terminado.

Y él no puede ponerle un final a lo que siente, a lo que es.

A lo que han sido...

La melodía del móvil se burla de él desde la cama, llevándose el silencio con ese ‘Proud’ que lo atraviesa. Jaejoong deja que las piernas cedan ante su peso y cae al suelo ante la voz de Changmin, armonizando sobre esa letra que él mismo compuso. Esa que salió sin ser planeada, casi sin darse cuenta, directamente de un corazón que necesitaba expresarse.

Y el silencio no es lo único que se rompe con la canción. Jaejoong grita. Se muerde el labio inferior para dejar de hacerlo pero no es suficiente. Vuelve a gritar, ronco, desgarrado, mientras sus puños golpean el suelo, incapaces de alcanzar lo que quiere golpear de verdad. El verso “Si estamos juntos definitivamente podemos superarlo todo” se clava y se retuerce en su pecho, sin dejar rastro en su piel, pero destrozando con la misma efectividad...

Necesita aire, necesita calor para dejar de temblar. Los necesita a ellos...

La melodía se interrumpe y la suple el silencio, pero ya no sirve para devolverle una paz que nunca sintió realmente. Jaejoong se deja caer de espaldas, sobre la madera del suelo, temblando, sabiendo que no podrá parar.

Su agonía no va a tener fin. No hasta que vuelva a tenerlos.

Eso no es más que el inicio.





Tema: 2. Lluvia
Personajes/Pareja: JaeMin
Rating: PG-13
Palabras: 372
Advertencias: Angst
Disclaimer: Ficción y bla bla bla...
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2. Lluvia




Corre. Corre con todas sus energías, con todo su ser. Corre como si de ello dependiese su vida o la de alguien más. Un pie delante del otro, las uñas clavándose en las palmas de sus manos, muda muestra de la rabia que lo llena.

Huye. Sabe que no puede escapar, pero lo intenta. El sudor cae por su rostro, semioculto por la capucha, mientras esquiva árboles y personas, farolas y animales. Sus músculos gritan, pidiendo el descanso que después de tres horas precisan, pero Changmin los ignora. No quiere parar. No quiere pensar.

Se ahoga. Su pecho quema como si se hubiese tragado un cigarro encendido, y su garganta se cierra ante las úlceras que genera. Abre la boca, intentando acaparar todo el aire, pero se le escapa. Y Changmin sabe que ni una bombona de oxígeno lograría calmar sus pulmones, porque lo que siente nada tiene que ver con el ejercicio.

Duele. De un modo que no es físico y que no se puede calmar con ningún remedio. Duele hasta la última partícula invisible que compone su alma. Y aniquila, venciendo unas defensas que jamás existieron. No para él. No para ellos.

Y lo odia. Odia ser tan vulnerable, tener tan poco control sobre su propia persona. Odia estar tan devastado por dentro. Y quiere odiarlos a ellos...

No puede. Por mucho que corra y maldiga cada paso no puede. Por mucho que se aleje de ese apartamento, ahora vacío, no puede. Porque sus malditos sentimientos siempre lo esperan al final del camino, volviendo inútil la huida. Burlándose, despreciándole.

Corre. Aprieta más los puños e intenta acelerar, ahogar hasta el último de sus estúpidos pensamientos. Pero las piernas ya no responden a sus órdenes. Tropieza con la raíz de un árbol y cae de rodillas, y se maldice, y aprieta los dientes con fuerza brutal. Y vuelve a maldecir en silencio mientras sus ojos se revelan también, quitándole por completo su férreo control.

Y en ese instante comienza a llover. Lluvia fina que se mezcla con la tierra bajo sus manos, con el sudor de su rostro. Con sus lágrimas.

Y por primera vez es consciente de que en esa ocasión Jaejoong no va a estar para calmarlo.